“Las nuevas fábricas deberán ser construidas totalmente en vidrio, ya que los trabajadores tenían derecho a ver las montañas y los valles”.


Adriano Olivetti, Citta dell´Uomo


 


En 1933, Adriano Olivetti, quien por entonces tenía 32 años, se hizo cargo de la gerencia general de la fábrica de máquinas de escribir que había fundado su padre en las afueras de la pintoresca ciudad italiana de Ivrea, al pie de los Alpes. En ese momento, era una empresa familiar pequeña. Sin embargo, en los siguientes 30 años, bajo la gerencia de Adriano, la compañía Olivetti se transformaría en un fenómeno global, e Ivrea sería el centro de los experimentos ambiciosos acerca de la construcción de lo que él denominaba una ciudad industrial “humana”. Su interés por la escala comunitaria, por la fusión entre naturaleza y trabajo, lo llevó a fundar el Movimiento Comunità: una forma de dar respuesta a la pregunta por el cómo vivir comunitariamente, en la Italia de la posguerra. 


 


Proyecto realizado en el marco de la residencia del IGAV (Instituto Garuzzo per le Arti Visive), ganador de la Beca "Becar Cultura", Secretaría de Cultura de la Nación, 2019.